La Aceptación y Partición de Herencia es un proceso legal esencial que se lleva a cabo mediante un documento notarial. En este procedimiento, los herederos de una persona fallecida formalmente aceptan su herencia y proceden a distribuir los activos y derechos que forman parte de su patrimonio. Como resultado de este proceso, los herederos se convierten en los nuevos propietarios los bienes y derechos que pertenecían a la persona fallecida en la proporción que resulte de la partición efectuada.
En términos generales, el proceso de una herencia implica la distribución de activos entre diversas personas después de un fallecimiento. Para llevar a cabo este procedimiento, se requiere la firma de un testamento por parte del titular. En casos en los que no existe un testamento, se procede con lo que se denomina como declaración de herederos. Durante este proceso, es esencial acudir a la notaría con dos testigos que certificarán el parentesco con el fallecido.
Antes de disponer de los bienes heredados, es obligatorio que los herederos visiten la notaría para aceptar formalmente la herencia. A partir de ese momento, tendrán la capacidad de realizar diversas operaciones, como ventas o alquileres, entre otras. Es importante recordar que el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones ante la Agencia Tributaria debe efectuarse a más tardar dentro de los seis meses posteriores al fallecimiento. En el caso de heredar bienes inmuebles, es posible que también se requiera abonar la Plusvalía correspondiente.
Si te estás preparando para acudir al notario y formalizar una Aceptación y Partición de Herencia, es esencial contar con la siguiente documentación:
De todos modos, los oficiales le guiarán en todo el proceso y verificarán que la documentación es la correcta para que el día de la firma no falte ningún documento.